Aunque es muy pronto para conocer la magnitud de la operación iraní, varios medios internacionales, que citan a fuentes de seguridad israelíes y estadounidenses, hablan de 400 a 500 drones, así como misiles cruceros.
La Radio del Ejército israelí anunció que aviones norteamericanos y británicos interceptaron más de un centenar de aviones no tripulados hasta el momento.
La fuente destacó que el ataque es mucho mayor a lo previsto por el gobierno del derechista Benjamin Netanyahu, quien enfrenta una ola de críticas por su agresión contra Gaza.
Por su parte, el diario electrónico The Times of Israel reveló que decenas de aviones israelíes violaron el espacio aéreo de naciones árabes, incluidas Siria y Jordania, para interceptar esos aparatos.
Tras conocerse la noticia, Egipto, Líbano, Jordania, Iraq y Yemen cerraron su espacio aéreo. Varios gobiernos de la zona, incluido El Cairo, elevaron su nivel de alerta.
La fuerza aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán anunció la operación en “respuesta a la agresión (…) en el marco del castigo al régimen sionista por sus crímenes”.
En lo que a nosotros respecta, el asunto está terminado, a menos que Israel cometa otro error, escribió en X la embajada iraní en Naciones Unidas tras la incursión.
Sin embargo, en un mensaje al país, Netanyahu prometió atacar a la nación musulmana, lo cual amenaza con una escalada de grandes proporciones en la región.
“Estamos listos para un ataque directo de Irán y responderemos de la misma manera”, afirmó el político.
La respuesta israelí será decisiva y clara, coincidió su portavoz para la lengua árabe, Ofir Gandelman, en una entrevista con la televisora Al Arabiya.
Tanto Estados Unidos como varios aliados europeos condenaron a Irán, mientras en varias ciudades de Oriente Medio numerosas personas salieron a festejar la operación, incluidos los territorios palestinos, que sufren bajo la ocupación israelí desde hace décadas.
En medio de este panorama, El Cairo expresó su profunda preocupación por la escalada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó en un comunicado que está en “contacto constante con todas las partes interesadas para tratar de contener la situación”.
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