La UE destinó este año 75 millones de dólares para atender las necesidades de las personas que huyen del conflicto en el este del país y viven en condiciones precarias en campamentos, casas de acogida y otros espacios, de ahí el interés por constatar en el terreno la envergadura de la crisis.
De acuerdo con Radio Okapi, el responsable del bloque para la ayuda humanitaria en África Central y Occidental, Giuseppe Angelani, manifestó preocupación por la retirada de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas de la RDC (Monusco), pues teme sus consecuencias para la población.
En declaraciones a la prensa la víspera, señaló que la salida de la Monusco podría exponer más a los civiles al peligro y la violencia, además de reducir el espacio humanitario y el apoyo a la población civil.
Consideró la ayuda de la UE como unas gotas en el mar de las necesidades de los desplazados, expuestos a dificultades en el acceso a alimentos, agua, saneamiento y salud.
La cifra de refugiados internos en la RDC incrementa diariamente, en la medida en que continúan los enfrentamientos entre el Ejército y los grupos armados en el este del país.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), hasta el 31 de marzo había más de 5,7 millones de desplazados en la RDC, más del 80 por ciento de los cuales se debían a ataques y enfrentamientos armados.
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