Ofrecemos apoyo técnico para desarrollar una estructura que les permita priorizar las inversiones públicas en el área rural, expresó el economista jefe de esa entidad, Máximo Torero.
La FAO tiene un programa muy grande, que se llama Mano de la Mano, y esta nación es una de las integrantes, contó el funcionario, y describió que no solo va dirigido a semillas, maíz o frijol, sino también a frutales, ganado, acuicultura y pesca y forestales.
Ejemplificó que este proyecto identifica áreas en el territorio donde la agricultura puede sacar a los hogares de la pobreza porque tienen potencial en el campo para lograrlo, pero que no lo alcanzaron.
“Lo que se busca es identificar los cuellos de botella y hacer planes de inversión para reducirlos de tal forma que ese agricultor se pueda mover de ganar un dólar al día a ganar siete”, remarcó Torero, quien visitó el país y se entrevistó con el presidente Bernardo Arévalo días atrás.
Comentó que el proyecto, que es parte de la estrategia actual del Ejecutivo guatemalteco, prioriza algunas cadenas de valor, irrigación, ganado sostenible y otras actividades.
Se hacen y desarrollan planes de inversión, se miden, atraemos inversionistas de distintas entidades que pueden ser bancos de inversión u organismos internacionales, añadió.
Sin embargo, acotó, también trabajamos mucho con el sector privado porque este es un país donde la inversión extranjera es muy baja y debería ser mucho más grande, consideró en declaraciones ofrecidas al diario local Prensa Libre.
Estamos en el proceso de lograr los financiamientos por lo que todavía no hay inversiones concretas, aclaró el economista jefe de la FAO.
En cadenas de valor, expuso, tenemos las de cardamomo, café y cacao; el total de inversión que se requiere para lograr objetivos y para eliminar los cuellos de botella es de 92 millones de dólares con una tasa de retorno de 19 por ciento.
Sobre los desafíos de América Latina y el Caribe, el funcionario advirtió afectaciones del cambio climático y la necesidad de accionar para aumentar la resiliencia.
El principal problema ahorita para la región es el acceso a dietas saludables porque su costo es uno de los más altos del mundo, a pesar de que exporta alimentos.
En Guatemala –afirmó- se requiere aún mucho trabajo para mejorar los niveles de nutrición y tratar de mejorar el acceso a alimentos saludables, especialmente en el occidente.
Eso va a implicar no sólo concentrarnos en las grandes cadenas de exportación, sino asimismo en productos para el consumo interno, aseveró Torero.
El Gobierno de Arévalo asumió el reto de reducir los índices de pobreza existentes en la nación, con decisiones colectivas y una política económica de desarrollo.
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