En la jornada de cierre este domingo, los atletas del Estado Plurinacional demostraron su potencial en ráquetbol (cuatro oros, dos platas y dos bronces), con lo cual relegaron a Panamá a la séptima posición.
Jhonatan Flores, Natalia Méndez, Marco Mamani y Adriana Blacutt fueron los artífices de la presea dorada por equipos mixtos en esta última jornada.
Con anterioridad, Flores y Méndez también se coronaron en dobles mixtos y, por separado, en singles masculino y femenino, respectivamente.
De esta forma, con un total de 67 medallas (nueve oros, 19 platas y 55 bronces) los bolivianos preservaron la sexta posición.
Por deportes, subieron al podio las disciplinas de ráquetbol, natación, taekwondo, pelota vasca, karate, tiro con arco, tenis, voleibol de playa, béisbol cinco, esgrima, squash, bádminton, levantamiento de pesas, baloncesto 3X3, judo, ciclismo MTB y atletismo.
En la primera edición de los Juegos Bolivarianos de la Juventud, los 164 competidores colombianos ratificaron su dominio sobre sus rivales de Venezuela, Chile, Ecuador, Perú, Panamá y el país anfitrión con la cosecha de 179 preseas (73-51-55).
De esta forma, refirmaron la hegemonía mantenida desde los Juegos Bolivarianos de Trujillo 2013, en Perú, en todas las categorías en esta parte de Latinoamérica y el Caribe.
Fuerte resistencia ofreció Venezuela, cuya representación subió al podio 157 deportistas (63-48-46), seguida de Chile (30-40-47).
Por deportes, el equipo colombiano de atletismo alcanzó 12 títulos, cinco de plata y 15 bronces.
También el Comité Olímpico de ese país destaca que de 19 disciplinas en las que sus representantes intervinieron, lograron preseas áureas en 16.
De los 73 títulos, 39 fueron aportados por las féminas, 30 por hombres y cuatro por equipos mixtos.
En lo individual, una mención especial para la multimedallista colombiana de los Juegos, la nadadora antioqueña Tiffani Murillo, ganadora de cinco oros y dos platas, seguida por el gimnasta cafetero Keynher Camilo Vera, quien acumuló cuatro oros y una plata.
Al margen de lo puramente competitivo, la capital de Bolivia, Sucre, entró en la historia deportiva de la región como primera sede de los Juegos Bolivarianos de la Juventud, inaugurados el 4 de abril por el presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce.
Desde ahora, el fuego de estas olimpiadas regionales partirá siempre de esta ciudad para hermanar mediante el deporte a la juventud heredera de la tradición bolivariana.
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