En criterio del especialista, quien ofreció una entrevista al rotativo Kommersant, los daños serán limitados porque el comercio principal con estos metales se trasladará a la bolsa de Shanghái, ya que China es el mayor consumidor de níquel, cobre y aluminio de Rusia.
Ese país asiático se atribuye más del 50 por ciento de todas las importaciones rusas de estos metales, que se negocian en la Bolsa de Futuros de Shanghái, recordó Judalov.
Además, en diciembre del 2023 Reino Unido ya había prohibido las importaciones de estos metales, y Estados Unidos impuso, en la primavera del 2023, aranceles sobre el aluminio, el níquel y el cobre rusos.
Judalov consideró además que con ese paso Londres cede la primacía del mercado a Shanghái, por lo que la mayor parte del volumen mundial de comercio de cobre ya está allí, y ahora lo harán el aluminio y el níquel.
También señaló que las restricciones impuestas tendrán un efecto positivo en las cotizaciones de los metales. «Los precios de los metales ya han subido entre el siete y el nueve por ciento. Es normal que tal crecimiento se vea corregido, pero, aun así, los metales aumentarán de precio, dijo Judalov
El viernes pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro anunció que Estados Unidos prohíbe las importaciones de aluminio, cobre y níquel de origen ruso, salvo aquellas producidas antes del 13 de abril.
La medida se lleva a cabo en coordinación con el Reino Unido y forma parte de las sanciones que Occidente viene aplicando contra Rusia desde que esta lanzó su operación militar especial en Ucrania.
El lunes, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó el veto a metales rusos como un arma de doble filo que revertirá en perjuicio de quienes lo imponen. Dicha medida, según el representante del Kremlin, ya desestabilizó los precios en los mercados.
De acuerdo con la base de datos Castellum.AI, se activaron más de 16 mil 580 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia desde el inicio de las hostilidades en Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente, cuyas sanciones asestan un duro golpe a la economía mundial.
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