Más del 90 por ciento de las comunicaciones de la red de redes se encuentra bajo el agua y todos los canales de comunicación con Estados Unidos, Canadá y Europa son submarinos, por eso la vulnerabilidad es grande, consideró el vicealmirante francés Didier Maleterre.
Se trata de un problema de seguridad de mil millones de ciudadanos de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), declaró al diario The Guardian el alto oficial del estado mayor conjunto de la Marina de Guerra de ese bloque militar.
La alianza atlántica debe garantizar la protección de esa red de comunicaciones para utilizar esa infraestructura de forma estable, señaló el oficial.
Medios de prensa locales señalaron que, en los últimos tiempos, los países miembros de la OTAN intensificaron su campaña mediática con el fin de situar a Rusia como una amenaza para las referidas comunicaciones y la necesidad de evitar su paso al Mar del Norte.
Rusia está lejos de esa cuenca marítima, donde se concentran casi todos los nudos de comunicación de las potencias occidentales, pues para ello necesita acceder a través del mar Báltico.
Con anterioridad, los miembros de la OTAN acordaron formar un centro para la seguridad de la infraestructura marítima de comunicaciones, con lo cual justificaron una mayor presencia bélica en el mar del Norte, destaca la televisión local.
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