La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) afirmó en un comunicado que esta acción deja en evidencia, una vez más, la actitud del gobierno estadounidense al pretender hacer uso discrecional de espurias licencias petroleras.
#Comunicado | ALBA-TCP rechaza decisión del gobierno de Estados Unidos de recomponer sanciones a Venezuela
Los países miembros del ALBA-TCP exigen respeto al pueblo y gobierno de Venezuela, rechazan la intromisión de los Estados Unidos en sus asuntos internos…#18Abril pic.twitter.com/jAIrl1jOu1
— ALBA-TCP (@ALBATCP) April 18, 2024
Subrayó que las mismas tienen el objetivo de “extorsionar al gobierno venezolano”, al procurar incidir en las acciones y decisiones soberanas de ese país, a partir de la manipulación de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington a Venezuela que, a todas luces, constituyen una flagrante violación al Derecho Internacional.
El bloque de integración latinoamericano y caribeño reconoció “los esfuerzos de todas las partes involucradas en las elecciones venezolanas (del 28 de julio de 2024) para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Barbados”.
Este documento fue firmado en octubre del pasado año entre la delegación del gobierno y la oposición de la denominada Plataforma Unitaria Democrática, el cual le permitió “seleccionar a su candidato de manera libre y conforme a sus mecanismos internos” y en atención a lo establecido en la Constitución y la ley.
Los países miembros del ALBA-TCP exigieron respeto al pueblo y Gobierno de Venezuela, rechazaron la intromisión de Estados Unidos en sus asuntos internos y exigieron el levantamiento de las “criminales, ilegales e injustas medidas coercitivas unilaterales” que perjudican al pueblo venezolano.
Un comunicado este jueves de la Cancillería de Venezuela rechazó la pretensión de Washington de monitorear, tutelar, controlar y manipular la industria petrolera nacional a través de su política ilegal de imposición de medidas coercitivas y licencias.
El Ministerio para Relaciones Exteriores afirmó que esas prácticas -acordes con una visión colonialista-, el pueblo libre y soberano de Venezuela “jamás reconocerá y aceptará”.
La nota expresó que con la suspensión de la licencia 44, referida al petróleo y el gas, Estados Unidos no le está haciendo daño a una “Venezuela independiente que aprendió a sobreponerse a sus agresiones”.
Por el contrario, subrayó, le hace daño a cualquier intento de normalización de las relaciones bilaterales, al mercado energético internacional, seriamente afectado por los impulsos belicistas de Washington, y sobre todo, a sus propias inversiones e intereses en la industria petrolera venezolana.
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