Durante su gira por el norte de México y sur de Estados Unidos, señaló que la migración no es un problema a resolverse, sino un fenómeno a gestionar, mediante estrategias que no solo atiendan temas fronterizos, sino sus causas de origen o estructurales y a través de un esquema de responsabilidad compartida.
Precisó que con el Modelo Mexicano de Movilidad Humana, su país está haciendo su parte para tratar el reto de la migración desde una perspectiva humanista que permita articular soluciones integrales en todo el ciclo migratorio, ya sea en el momento de origen, tránsito, destino o retorno de migrantes.
La secretaria de Relaciones Exteriores, junto a autoridades estadounidenses, señaló los puntos más relevantes sobre la defensa de la comunidad mexicana en Texas ante la ley #SB4.
Asimismo, destacó el Modelo Mexicano de Movilidad Humana y la importancia de abordar, de manera compartida, las causas estructurales de la migración en la región.
La titular de la cancillería y representantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, y del consulado general de Estados Unidos en Ciudad Juárez, dialogaron sobre medidas preventivas tomadas por las oficinas consulares mexicanas en estados con iniciativas de ley antiinmigrantes.
Conversaron también acerca de la gestión de encuentros y retornos en El Paso, Texas, señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La canciller Alicia Bárcena recorrió puntos clave de la frontera en El Paso, Texas, junto al personal de la Patrulla Fronteriza de ese país, visitó las puertas principales donde ocurren los cruces migratorios, como la número 36, intercambió puntos sobre los desafíos y los riesgos que enfrentan a diario cientos de personas.
Nuestra frontera compartida también es un espacio dinámico para la prosperidad de ambas naciones y un motor económico vital: más de un millón de cruces diarios y 1.5 millones de dólares por minuto entre México y Estados Unidos, con millones de empleos generados en la economía estadounidense, explicó.
México tiene un papel estratégico en el tema migratorio porque comparte fronteras con Estados Unidos, Guatemala y Belice.
En ese sentido, es país de tránsito y de destino especialmente de trabajadores en la frontera sur y de refugiados. De origen principalmente de migrantes hacia Estados
Unidos y Canadá y, de retorno, tanto de migrantes mexicanos como centroamericanos, principalmente, desde los Estados Unidos.
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