Representantes de la Asociación de Veteranos Truong Son-Ho Chi Minh, del Club de egresados vietnamitas en Cuba y de la Unión de Organizaciones de Amistad de Vietnam (VUFO, por sus siglas en inglés) acudieron a la Embajada de Cuba aquí para, de conjunto, rememorar la histórica efeméride.
La victoria de Girón, conseguida bajo la dirección del Comandante en Jefe Fidel Castro, fue un gran motivo de aliento para el movimiento de liberación nacional en el mundo, señaló en sus palabras en el acto la segunda secretaria y encargada de Prensa y Cultura de la misión diplomática cubana, Dianet Doimeadiós.
Ese acontecimiento «fue una victoria de la justicia, lo cual, de hecho, se ha evidenciado a través de los logros del pueblo cubano durante seis décadas de construcción y desarrollo nacional», enfatizó.
Recordó que en 1963, luego del temprano y trascendental triunfo conseguido a comienzos de ese año por el Ejército Popular de Liberación en la aldea survietnamita de Ap Bac, el propio líder histórico de la Revolución cubana hizo llegar la bandera de la victoria de Girón al Batallón 261 de la fuerza guerrillera.
Desde entonces, destacó, el Batallón 261- Girón se ha convertido en un símbolo más de la inquebrantable amistad entre los dos países.
En otra parte de sus palabras, Doimeadiós significó que «al igual que en la guerra de liberación de Vietnam, la victoria de Girón marcó un hito en la consolidación de la Revolución cubana y en el carácter de unidad, independencia y soberanía de la nación”.
Ratificó también el orgullo que representa la estrecha relación entre Vietnam y Cuba, forjada al fragor de la batalla por la independencia nacional, cimentada en el liderazgo de Ho Chi Minh y Fidel Castro, y que para el mundo actual constituye un ejemplo de solidaridad y ayuda mutua en el desarrollo económico y social.
Agradecemos, enfatizó, la sincera, noble y generosa solidaridad de nuestros hermanos vietnamitas, expresada en todas las épocas y circunstancias bajo el liderazgo del Partido Comunista, y que simboliza un tesoro más valioso aún porque emana de un pueblo que admiramos por su abnegada tradición de lucha por la independencia.
En la parte final del acto, en el cual se proyectó un material fílmico sobre momentos fundamentales de la trascendental victoria de abril de 1961 que dio al traste con la llamada Operación Pluto, el agregado militar, naval y aéreo de la misión estatal cubana, capitán Román Jiménez, leyó el poema “Girón, un volcán de victoria”, de Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí.
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