La representación de OCHA en Kabul detalló que las fuertes precipitaciones registradas del 10 al 16 de abril pasados dejaron saldo de 35 muertos y 47 heridos, mientras que 46 familias fueron desplazadas.
El informe también refleja que las provincias más afectadas y que tuvieron víctimas fatales fueron Badghis, Farah, Helmand, Kabul, Kandahar, Laghman, Nangahar, Parwan y Uruzgán.
Más de 930 casas quedaron destruidas o dañadas, junto con alrededor de 25 mil 779 hectáreas de tierras agrícolas; y se perdieron al menos 470 cabezas de ganado.
La OCHA enfatizó que durante la próxima semana se espera una nueva ola de lluvias en las regiones central, sur, sureste y suroeste del país, con hasta 30 milímetros de precipitaciones diarias.
Esos volúmenes son preocupantes porque las reservas de agua están llenas hasta su capacidad, por lo que se pueden anticipar nuevas inundaciones.
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