En los últimos tiempos, muchas personas del país llevaron a vivir a sus hogares animales de vida silvestre como tigres, caimanes, escorpiones y tarántulas.
«Existe una noción errónea de que las especies salvajes pueden ser domesticadas”, dijo Kelly Butler, gerente de campaña de vida silvestre de Humane Society International Canada en Montreal, en una entrevista con CTVNews.ca.
«Es muy cruel para el animal. Es peligroso para el dueño… Así que esto genera peligros para ambos e implica riesgos de seguridad pública, porque la tenencia de mascotas exóticas está regulada de manera inconsistente y en gran medida no es monitoreada en todo el país», explica.
Butler agrega que su organización trabaja con muchos refugios asociados que ven especies de todos los tamaños entregadas a sus instalaciones o realojadas en santuarios.
«En última instancia, tienen necesidades biológicas complejas, lo que los hace increíblemente difíciles de tener como mascotas», sostiene.
Los canadienses poseen todo tipo de mascotas exóticas, comentó Butler, incluidas grandes serpientes venenosas, lagartos, cocodrilos, leones y escorpiones.
Las serpientes venenosas y los gatos salvajes se encuentran entre los animales que más preocupan, especialmente por su seguridad, afirmó.
El comercio de mascotas es una de las principales razones por las que la gente importa cientos de miles de animales salvajes cada año en Canadá, explica por otra parte, Michèle Hamers, directora de campaña de vida silvestre de World Animal Protection en Toronto.
«Es una industria enorme, que está creciendo y que no está completamente regulada», alega.
La mayoría de las provincias han prohibido la propiedad privada de animales grandes como leones y tigres, pero no Manitoba y Ontario, dijo Hamers.
Los defensores proponen que, en lugar de prohibir los animales exóticos, los propietarios potenciales deberían cumplir criterios para tener un determinado animal como mascota.
Alientan a quienes estén considerando tener una mascota exótica a que primero consulten con su sociedad humanitaria local para ver si hay alguna disponible para adopción, así como solicitar referencias de otros clientes y visitar las instalaciones de cría para verificar si los animales se mantienen en entornos humanos.
mem/adr
