Estamos orgullosos de nuestra educación pública. Queremos un país con desarrollo, soberanía e inclusión, afirmó desde el escenario montado en las proximidades de la Casa Rosada.
La universidad argentina supo siempre luchar junto al pueblo y sus trabajadores. Lo demostró dando la vida de miles de estudiantes, docentes y no docentes durante la noche negra de la dictadura (1976-1983). Esa universidad hoy está en peligro, al igual que el Estado, añadió.
Asimismo, acusó al Gobierno de Javier Milei de pretender festejar un superávit fiscal generando pobreza, miseria y exclusión.
Estamos decididos a llevar esta pelea adelante. No es congelando nuestros salarios y achicando los presupuestos que nos van a asustar. Lucharemos hasta la victoria. Estaremos juntos en las calles. Nos vestiremos de negro, de obrero y de pueblo, aseveró.
Por su parte, la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación, Sonia Alesso, celebró la unidad representada en la marcha celebrada esta jornada y exigió el restablecimiento de fondos y presupuestos en el sector.
A su vez, el representante de la Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica, Norberto Heyaca, criticó la falta de diálogo y de empatía por parte del Ejecutivo.
«La universidad pública no debe verse como parte del problema, sino de la solución», señaló.
npg/gas