Raúl Samillán, cuyo hermano médico Marco fue abatido por la Policía cuando atendía a los heridos en enero de 2023 en la ciudad surandina de Juliaca, dijo que los familiares de los caídos en diversas ciudades protestarán el 1 de mayo en la capital.
“Ni perdón ni olvido. Justicia que tarda no es justicia”, declaró a la prensa en Juliaca Samillán, al exigir celeridad de las investigaciones de la Fiscalía, donde el tema debe quedar encapsulado mientras se esclarece, según el Gobierno.
Un documento de la organización de familiares de los 50 muertos en las protestas exigió además sanciones para los responsables directos e indirectos de los crímenes cometidos.
Agrega que ello significa que deben ser castigados los militares y policías que dieron muerte a manifestantes e hirieron a más de mil marchistas, pero también los altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y las autoridades gubernamentales.
Samillán dijo que su organización demanda la renuncia de la presidenta Boluarte, a quien pidió que “entienda que el Perú no la quiere” y citó al respecto una reciente encuesta privada que le asigna una aprobación ciudadana de solo siete por ciento.
Otra demanda de la agrupación es la disolución del Parlamento de mayoría conservadora, que coincide con el Gobierno en dejar que la Fiscalía se encargue de esclarecer las muertes.
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