Titulado Política de moderación en los medios sociales del Sistema de Comunicación Social del Ejército Brasileño, el documento indica que «no aprueba, apoya, declara ni garantiza la integridad, veracidad, exactitud o confiabilidad de cualquier mensaje del usuario, tampoco respalda las opiniones expresadas en ella».
Según la revista Sociedad Militar, los perfiles oficiales de la institución registran un aumento en la cifra de mensajes que atacan a la fuerza militar y la nueva política de moderación sería una respuesta a tal movimiento.
De acuerdo con la publicación, en 2023 los perfiles llegaron a ser cerrados para comentarios a causa de esas supuestas agresiones.
Las Fuerzas Armadas fueron blanco de ataques de extremistas de derecha en las plataformas Instagram y X (antiguo Twitter).
Por otra parte, partidarios del expresidente Jair Bolsonaro alegaron que los militares no apoyaron el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.
Al utilizar los canales mantenidos por el Ejército en redes sociales, el usuario estará consciente de las reglas de uso y convivencia, y el que las incumpla podrá ser bloqueado, independientemente de justificación, consulta o aviso.
Teniendo en cuenta el contenido, los encargos podrán además ser encaminados a las autoridades competentes.
La nueva iniciativa prevé moderación o eliminación de mensajes que inciten odio.
El 17 de abril, el comandante del Ejército, general Tomás Paiva, fue provocado por bolsonaristas (adeptos de Bolsonaro) por una supuesta complacencia con Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal.
Paiva participaba de una sesión en la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.
En la ocasión, el legislador Marcel Van Hatten afirmó tener «vergüenza de los oficiales activos y de la reserva». También preguntó si el general tenía miedo de De Moraes.
Ante la interrogante, Paiva respondió que «tiene vergüenza de quien no cumple la ética militar» y de quien no cumple una decisión judicial.
Horas antes del choque en la Cámara baja, las publicaciones del Ejército en el X tenían un promedio de 700 comentarios. Después, pasaron a tener entre tres y siete mil.
Integrantes de las Fuerzas Armadas aclararon que la moderación en ningún caso representará censura, sino una forma de dar transparencia a eventuales exclusiones y bloqueos de radicales.
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