Arista abrió un nuevo frente de conflicto para la mandataria, al reconocer que encabeza un ejecutivo débil por carecer de una bancada congresal propia.
Lo dijo al comentar la evaluación crítica de una calificadora de riesgo para inversiones extranjeras, que señaló la inestabilidad política de Perú como factor negativo para la atracción de capitales.
“No somos un gobierno débil, somos un gobierno que está construyendo madurez democratica y política para que en adelante no venga ningun grupito que quiera quebrar la democracia y el estado de derecho y en menos de cinco años tengamos seis presidentes”, dijo Boluarte en un acto en el Palacio de Gobierno.
Agregó que «el gobierno no tiene bancada en el Parlamento pero tiene grandes amigos en las bancadas y es el gobierno que tiene mejor relación con el Legislativo (de mayoría conservadora).
“Somos un gobierno sólido, fuerte y unido, a pesar del ruido político”, expresó la mandataria.
El incidente se sumó a las repercusiones de la afirmación de un colaborador no identificado de la Fiscalía, de que la suspendida e investigada fiscal de la Nación, Patricia Benavides, facilitó con anticipación las preguntas que le hizo en una audiencia reservada a Boluarte sobre las 50 muertes en protestas sociales en su contra.
Al respecto, el primer ministro Gustavo Adrianzén calificó como lamentables y ligeras esas afirmaciones y negó que sean veraces, al tiempo de señalar que solo “alguna mente afiebrada puede haber llegado a esas conclusiones”.
Sin embargo, juristas y analistas señalaron la necesidad de investigar el tema, debido a que, de ser cierto que alertó sobre las preguntas a Boluarte, Benavides habría cometido delito.
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