Según señala este lunes un comunicado publicado en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros, durante el contacto entre ambos mandatarios “se confirmó la solidez de las relaciones económicas y comerciales, así como las oportunidades para fortalecer la cooperación en diversos sectores de interés mutuo”.
Tras culminar el encuentro, Meloni destacó que en el mismo se abordaron iniciativas para fortalecer el volumen de los intercambios comerciales, que en 2023 superó los 17 mil millones de euros, y las inversiones en República Checa, donde están presentes actualmente más de tres mil empresas italianas.
Esas compañías abarcan importantes sectores económicos, en particular el aeroespacial, así como los de transporte, energía, defensa, seguridad, infraestructura y turismo, precisó la jefa de Gobierno en su declaración.
La primera ministra señaló que uno de los asuntos en los que se centró el debate fue el de las próximas elecciones del Europarlamento tras las cuales dará inicio la nueva legislatura regional, que debe prestar especial atención a prioridades concretas y estratégicas en el complejo contexto actual.
Se refirió en particular al fortalecimiento de la competitividad y la seguridad económica, como necesidad geopolítica y económica para la Unión Europea (UE), para lo que se requiere, según dijo “una política industrial coherente, acompañada de un apoyo financiero concreto”.
Dialogaron además sobre la necesidad de que Europa se convierta en un “gigante geopolítico” para lo cual se requiere “de una industria de defensa europea que sea capaz de satisfacer las necesidades y demandas de un sistema internacional tan complejo”.
En cuanto al tema migratorio, de gran preocupación para ambos gobiernos, y en relación con este asunto Meloni enfatizó la necesidad de “trabajar en la dimensión exterior y, por lo tanto, trabajar con terceros países, trabajar con nuestros socios para prevenir el flujo en lugar de tener que gestionarlo”.
Respecto a la posible ampliación de la UE, coincidieron en la importancia de sumar a las naciones de los Balcanes Occidentales, así como a Ucrania, Moldavia y Georgia.
La mandataria apuntó que en relación con el conflicto en Ucrania, se reafirmó en el intercambio la voluntad de ambos países de fortalecer el apoyo a Kiev y, sin aportar detalles, añadió que también trató con Fiala el tema de la guerra en Medio Oriente, asuntos centrales en la agenda de Italia en su actual papel al frente del Grupo de los Siete.
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