En lugares vulnerables de esa zona se desplegaron dos mil soldados y así frenar el traspaso hacia el territorio nacional, detalló el vocero del Ministerio de Defensa, coronel Rubén Téllez, citado por el diario Prensa Libre.
Amplió que se trata de un operativo similar al plan Círculo de Fuego, el cual consistió en instalar fuerzas castrenses y de la Policía en otras regiones limítrofes con ese país vecino.
Desde que trascendieron las denuncias sobre hechos en esa demarcación se abrió un centro de operaciones interinstitucionales en la Sierra de Lacandón, describió el portavoz.
Apoyamos a la Policía en el arresto de seis personas que pretendían invadir terrenos e inhabilitamos una carretera clandestina en proceso de construcción en el parque Laguna del Tigre, la cual sería utilizada por los narcotraficantes como pista de aterrizaje, subrayó.
“Con la presencia constante de personal del ejército en el norte del departamento se evitó que se continuaran las marcaciones de árboles para posibles invasiones”, comentó Téllez.
El delegado de Fundaeco (entidad dedicada a la conservación de la naturaleza), Francisco Asturias, afirmó, por su parte, que la amenaza sigue latente y temen que en cualquier momento los grupos armados ingresen nuevamente para ocupar terrenos en áreas protegidas.
Reconoció que la situación para resguardar esa región nunca fue fácil, puesto que entre el 2023 y lo que va de este año cinco guardarecursos de diferentes organizaciones no gubernamentales dejaron sus puestos ante amenazas recibidas.
Acusaciones de semanas atrás expusieron que investigadores en dos sitios arqueológicos de ese departamento se vieron obligados a abandonar sus labores debido a intimidaciones.
Informes de la Policía Nacional Civil dan cuenta que los invasores no son “únicamente campesinos”, sino personas que viven en el área y que se prestan para colaborar con los carteles del narcotráfico, a cambio de beneficios económicos para sus comunidades.
Las encomiendas consisten en la tala de árboles y quema de la maleza para habilitar pistas, lo cual provoca que con las altas temperaturas el fuego se extienda y se salga de control, remarcaron.
Tales amenazas no son nuevas –según expertos- y en ocasiones provocaron suspensiones de proyectos de investigación en algunos sitios arqueológicos y también afectaciones al turismo.
Soldados del Ejército llegaron antes, con armas de guerra y vehículos blindados, no solo a Petén.
Los también departamentos fronterizos de San Marcos y Huehuetenango, zona montañosa habitada en su mayoría por indígenas mayas, recibieron movilizados.
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