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sábado 27 de julio de 2024
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Tráfico de especies silvestres aún sin freno, pese a esfuerzos

Ginebra, 13 may (Prensa Latina) Pese a indicios de disminución del tráfico de especies silvestres emblemáticas, como elefantes y rinocerontes, el panorama general continúa sombrío para miles de plantas y animales protegidos, según un estudio divulgado hoy por la ONU.

El Informe Mundial sobre los Delitos contra la Vida Silvestre de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudc) publicado este lunes, mostró que es incalculable el daño ocasionado a la naturaleza, con más de cuatro mil especies preciosas de fauna y flora silvestres en el blanco del tráfico cada año a pesar de los esfuerzos.

Entre 2015 y 2021, las fuerzas del orden confiscaron en 162 países 13 millones de artículos ilegales, con un total de más de 16 mil toneladas.

“Los delitos contra la fauna y la flora silvestres causan daños incalculables a la naturaleza y también ponen en peligro los medios de subsistencia, la salud pública, la buena gobernanza y la capacidad de nuestro planeta para luchar contra el cambio climático”, declaró Ghada Waly, directora ejecutiva de la Onudc.

A pesar de su importante papel en la extinción de numerosas especies raras como orquídeas, suculentas, reptiles, peces, aves y mamíferos, el tráfico de especies silvestres suele pasar desapercibido para el público, de acuerdo con especialistas de la ONU en prevención de delitos en el tema.

Por ejemplo, se cree que la recolección ilegal para el comercio ha provocado la reciente extinción de varias especies de plantas suculentas en Sudáfrica.

Además de amenazar directamente a las poblaciones de especies, el tráfico de especies silvestres puede perturbar los delicados ecosistemas y sus funciones, en particular socavando su capacidad para mitigar el cambio climático.

El análisis de más de 140 mil incautaciones de tráfico de especies silvestres entre 2015 y 2021 revela la intrincada participación de poderosos grupos de delincuencia organizada en la explotación de ecosistemas frágiles en todo el mundo, desde el Amazonas hasta el Triángulo de Oro, que abarca ampliamente el noreste de Myanmar, el noroeste de Tailandia y el norte de Laos.

Las redes delictivas transnacionales intervienen en diversas fases de la cadena comercial, como la exportación, la importación, la intermediación, el almacenamiento, la cría y la venta a clientes.

Según la Onudc, los traficantes adaptan continuamente sus métodos y rutas para eludir la detección y el enjuiciamiento, aprovechando las lagunas normativas y las deficiencias en la aplicación de la ley, situación que se agrava más por la corrupción.

jha/lpn

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