Michael Cohen subió este lunes al estrado de los testigos en el juicio penal a su excliente para declarar sobre cómo evitó que en 2016 la entonces actriz de cine para adultos Stormy Daniels vendiera un contenido explosivo: el romance con el magnate.
Trump, además de callar a Daniels mediante un pago de 130 mil dólares que hizo a través de su abogado y tapadera, admitió que si la historia se hacía pública durante la campaña electoral de aquel año las mujeres “lo odiarían”.
Considerado alguna vez “apañador”, “tapadera” y “reparador” de Trump, el abogado es el único testigo que puede implicar directamente al candidato casi seguro del Partido Republicano a las próximas elecciones de noviembre en este lío de la compra del silencio de Daniels para evitar el escándalo.
Según plantean observadores la cuestión no es el pago en sí, el punto que se intenta demostrar es que Trump falsificó registros contables para lograr su fin.
Cohen fue el vigésimo testigo llamado por la fiscalía en el juicio penal contra Trump y entre las cosas que dijo en su esperada comparecencia es que mintió e intimidó en ocasiones a personas por su jefe, porque “lo único que tenía en mente» era cumplir lo que le encomendara «para hacerlo feliz».
Pero el abogado pasó de mano derecha a principal enemigo y en esta trama judicial que tiene secuestrada a los medios de prensa hace varias semanas, él resulta testigo estrella, como lo califican.
Trump se vio cara a cara en la corte de Manhattan con Cohen, quien en 2018 se declaró culpable y cumplió más de un año de cárcel por varios delitos, entre ellos precisamente los de financiación irregular de campaña electoral por pagos a Daniels y a Karen McDougal, una modelo de Playboy, que también alegó un amorío.
Daniels testificó la semana pasada sobre su breve relación extramarital con Trump, ofreciendo detalles de su encuentro con el entonces hombre de negocios en una habitación de hotel y sobre el acuerdo de silencio alcanzado justo antes de las elecciones de hace casi ocho años.
Los fiscales consideraron los acuerdos para la compra del silencio de Daniels como una conspiración ilegal para influir en esos comicios.
Sin embargo, pese a este y otros problemas con la justicia, Trump mantiene su paso a la Casa Blanca, y hasta en ocasiones parece indetenible, a juzgar por las encuestas.
El martes 5 de noviembre de 2024 se espera que Trump y el demócrata Joe Biden, presidente en busca de un segundo mandato, tendrán una pelea revancha.
jha/dfm
