La Cancillería sostuvo en un comunicado que la Asamblea General de la organización aprobó recientemente con 143 votos a favor una resolución que pide al Consejo de Seguridad «reevaluar favorablemente» la solicitud de Palestina para ser miembro de pleno derecho de la ONU.
Explicó que el voto dominicano a favor de ese proyecto es coherente con la posición histórica de esta nación caribeña ante la situación entre Israel y Palestina.
Agregó que el país ha favorecido la solución de dos Estados desde la primera resolución 181 (II), de noviembre de 1947, de la Asamblea General.
Recordó que en 2009, en consonancia con esta posición, Santo Domingo estableció relaciones diplomáticas con el Estado de Palestina.
Desde entonces, puntualizó, el embajador palestino ante la ONU es el concurrente para nuestro país, y ese Estado mantiene un consulado honorario en esta capital.
La cancillería dijo que la posición dominicana, en lo inmediato, procura un cese al fuego, que ponga fin a la “catastrófica situación humanitaria en la franja de Gaza y al sufrimiento de la población civil palestina”.
En el largo plazo, señaló, «aspiramos a una solución negociada que reconozca la soberanía y la seguridad de ambos pueblos, tal como fue el espíritu de la resolución de 1947».
El comunicado precisó que República Dominicana ha votado consistentemente en este sentido en diversos casos y en esa línea mencionó la resolución 67/19 del 29 de noviembre de 2012, aprobada con 138 votos, que reconoció al Estado de Palestina como observador en la ONU.
También citó la resolución A/ES-10/L.27 del 10 de diciembre de 2023, aprobada por 153 votos, que exigió un cese al fuego en Gaza.
Por otro lado, la nota deja claro que República Dominicana «mantiene fuertes lazos políticos, culturales, sociales, económicos y de cooperación con el Estado de Israel que tienen sus antecedentes en una corriente migratoria judía desde inicios del siglo XIX».
Sostuvo, a su vez, que esta nación también «ha sido el hogar para una importante y destacada comunidad palestina que se ha integrado a nuestra sociedad dejando su impronta cultural, económica y política».
«La vocación cultural y constitucional por la paz y la protección de la dignidad humana han generado relaciones con ambos pueblos y sus representantes», refirió.
«Esto ha motivado a todos los gobiernos dominicanos a mantenerse coherentes con una solución de dos Estados», indicó el documento del Ministerio de Relaciones Exteriores.
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