El órgano vinculado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones precisó en su investigación que del total de episodios, 716 son hidrológicos, como desbordamiento de ríos, y 445 de origen geológico (deslizamientos de tierra).
Tales incidencias siguieron el patrón de locales para el cual fueron enviados los avisos hechos por el órgano, con concentración en las capitales y regiones metropolitanas.
El mapa señala que la mayor parte está localizada en la franja este del gigante sudamericano.
Con respecto a las alertas de desastres, el centro nacional emitió un total de tres mil 425 avisos para los municipios monitoreados durante el año pasado, siendo mil 813 hidrológicos y mil 612 geológicos.
Resulta el tercer mayor cuantitativo de emisión de señales de calamidades desde la creación del órgano, en 2011.
En total, el Cemaden monitorea, de forma ininterrumpida, mil 38 municipios, que representan un 18 por ciento de las ciudades del país y alcanzan el 55 por ciento de la población nacional.
La mayor parte de las alertas fueron enviadas a regiones metropolitanas, al Valle del Taquari (estado Rio Grande do Sul) y al Valle del Itajaí (Santa Catarina).
El municipio de Petrópolis, en Río de Janeiro, lidera el listado, habiendo recibido 61 advertencias, seguido de Sao Paulo (56) y Manaos (49).
De acuerdo con la directora del Cemaden, Regina Alvalá, 2023 fue un año peculiar en relación con el clima. Una de las razones fue la rápida transición del fenómeno La Niña a El Niño, lo que ocasionó un cambio en el patrón de las lluvias respecto a la media histórica.
El cambio climático contribuyó asimismo al proceso, mientras que el océano más caliente significa más vapor de agua en la atmósfera y, en consecuencia, más lluvias, intensas y concentradas.
Durante 2023, dos desastres tuvieron proporciones gigantescas: los deslizamientos de tierra en el municipio Sao Sebastião (estado de Sao Paulo), con 64 muertes, y en el Valle del Taquari (Rio Grande do Sul), con 53 fallecimientos.
A finales de abril, este último estado, que recibió alertas, volvió a ser golpeado fuertemente por las precipitaciones e inundaciones, que dejaron, hasta la fecha, 149 muertos. Hay también 124 desaparecidos y 806 heridos.
Unas 615 mil personas están fuera de casa, de las cuales 76,8 mil permanecían en refugios.
Este miércoles, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, retorna a Rio Grande do Sul para acompañar el trabajo de enfrentamiento a la crisis climática.
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