Xi hizo las declaraciones en una carta de respuesta a los aldeanos que viven al pie de la Gran Muralla de Badaling, la sección más accesible de la Gran Muralla, ubicada en un suburbio al norte de Beijing.
Los residentes de la aldea de Shixia en el distrito de Yanqing escribieron recientemente al mandatario, informándole de su trabajo en la protección del patrimonio y de los cambios que se estaban produciendo en la aldea.
En la misiva de respuesta, el jefe de Estado dijo que le complacía saber que los aldeanos habían tomado la iniciativa a lo largo de los años de proteger esa obra, heredar la cultura y confiar en sus recursos en su camino hacia la prosperidad.
La Gran Muralla es un símbolo representativo de la nación china y un símbolo importante de nuestra civilización. Es nuestra responsabilidad común proteger y transmitir este patrimonio histórico y cultural, afirmó.
La Gran Muralla es el patrimonio cultural de mayor escala existente en China; desde 2012, Xi Jinping ha prestado gran atención al trabajo relacionado con el aprovechamiento de los valores culturales, la herencia y protección de las reliquias culturales del sitio, y dio múltiples instrucciones para avanzar en la construcción del parque cultural nacional de la Gran Muralla.
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