El movimiento libanés confirmó el impacto directo de los misiles pesados Burkan (Volcán) en el ataque a la sede general de mando de la Brigada 91 en el cuartel de Branit, en el sector occidental de la frontera sur.
Al mismo tiempo, Hizbulah lanzó cohetes Katyusha, misiles pesados y proyectiles de artillería hacia el cuartel general de la Unidad de Vigilancia Aérea en la Base Meron, instalación militar ubicada en el monte Jarmaq, el pico más alto de Israel al norte.
Mediante una declaración, la Resistencia anunció el golpe en los equipos y la inutilización de partes de los mismos, en la continuación de sus operaciones en respaldo a Gaza.
En un tercer comunicado militar, los combatientes de Hizbulah notificaron la destrucción de los sistemas técnicos y equipos de espionaje recientemente establecidos en el sitio de Al-Radar en las granjas libanesas ocupadas de Shebaa.
La Radio del ejército israelí comentó que simultáneamente con el bombardeo de Meron, se lanzó un cohete masivo y altamente explosivo contra Branit, y un misil guiado hacia el asentamiento de Kiryat Shmona.
En este punto, el portavoz del ejército de Tel Aviv informó de daños en Meron tras el disparo de 60 cohetes desde territorio de Líbano.
A propósito, las Brigadas Al-Qassam, brazo armado del movimiento palestino Hamas, se atribuyeron el ataque al cuartel militar Liman en la región de Galilea occidental, con una andanada de cohetes disparados desde el sur del Líbano en respuesta a la continua agresión y masacres sionistas contra civiles en Gaza.
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