Ese estimado supera en un 34 por ciento los 113 mil menores que atravesaron la región en 2023, precisó la agencia de Naciones Unidas en un comunicado de prensa.
La migración infantil a través del Tapón del Darién se ha convertido en una crisis prolongada, y muchas personas que cruzan probablemente necesitarán asistencia humanitaria crítica, advirtió el texto.
Solamente en lo que va de año, 30 mil menores se desplazaron por esa área y casi dos mil de ellos estaban solos o separados de sus familias, tres veces más en comparación con el mismo período de 2023.
El director ejecutivo adjunto de Unicef, Ted Chaiban, aseguró que los niños representan la quinta parte de quienes hacen este trayecto, por lo que la labor del organismo resulta esencial en la respuesta humanitaria.
«Es fundamental que dispongamos de financiamiento adecuada, que nos permita estar listos para prestar ayuda a estos niños y niñas, sea cual sea su país de origen o destino», agregó.
Muchos menores murieron en este arduo y peligroso viaje. Hay mujeres que dan a luz en el camino y traen al mundo nuevas vidas en las circunstancias más complicadas, dijo.
Otras personas que sobreviven al viaje llegan enfermas, hambrientas y deshidratadas, muchas veces con heridas o infecciones y necesitan ayuda urgentemente, añadió.
La Unicef apoya el tránsito infantil en el Darién y en Panamá desde 2018, cuando apenas 522 niños, niñas y adolescentes cruzaron la selva tropical de la frontera con Colombia.
Para este año, a agencia apenas logró recaudar el 10 por ciento de 7,64 millones de dólares que necesita para atender las necesidades urgentes del número cada vez mayor de niños, niñas y familias que transitan por Panamá.
«Tenemos que seguir haciendo todo lo posible para que ningún niño o niña se quede atrás. Si la respuesta que prestamos no dispone de los fondos suficientes, su alcance será limitado», agregó al respecto el funcionario.
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