Durante más de siete meses, la guerra lanzada por ese país causó decenas de miles de muertos y heridos en la Franja de Gaza, destacó el mandatario al intervenir en la cumbre 33 de la Liga Árabe, celebrada en esta capital.
En ese periodo, Washington utilizó su veto cuatro veces en el Consejo de Seguridad de la ONU, tres de ellas para impedir que se detuviera la agresión y una vez para bloquear la membresía plena de Palestina en Naciones Unidas, criticó el gobernante.
¿Hasta cuándo continuará el terrorismo israelí? ¿Cuándo terminará esta tragedia y nuestro pueblo será liberado de la ocupación?, preguntó.
Abbas destacó que el nuevo Gobierno palestino, formado recientemente, fue recibido calurosamente por el mundo, pero, lamentó, no recibió ningún apoyo financiero.
Israel todavía retiene nuestro dinero, lo que nos coloca en una situación muy crítica, subrayó.
Debemos exigir que Estados Unidos, el principal patrocinador de Israel, que ejerza presión sobre el país, y que Netanyahu libere nuestros fondos confiscados, indicó.
El dignatario acusó al político derechista de intentar impedir el establecimiento de un Estado palestino y de debilitar a la Autoridad Nacional Palestina.
También exigió al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) que ponga fin a la división interna palestina.
Al respecto, expresó que la operación de esa milicia contra Israel, el 7 de octubre último, fue unilateral y proporcionó a ese país “más pretextos y justificaciones para atacar la Franja de Gaza e intensificar sus matanzas, destrucción y desplazamientos” de la población.
Como prioridades, citó detener de forma inmediata la agresión, aumentar el volumen de ayuda para Gaza, impedir el desplazamiento forzoso de los palestinos e implementar la solución de dos Estados.
“A pesar del sesgo de Washington en favor de la ocupación israelí, las posiciones de los pueblos, incluido el estadounidense y muchos países, se volvieron más comprometidas con la justicia y el derecho internacional”, destacó.
También agradeció a las naciones que recientemente reconocieron al Estado de Palestina, incluido Barbados, Jamaica, Bahamas y Trinidad y Tobago.
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