Los suministros de armamentos de una variante sin identificar se realizan desde Salónica y después a través de Rumania, destaca el diario Efimerida ton sintakton.
Pese a las aseguraciones del primer ministro helénico, Kyriákos Mitsotákis, de que no existía ningún envío en secreto de armamentos para el gobierno del presidente ucraniano Vladimir Zelensky, la publicación afirma que la primera partida con armas se produjo el pasado lunes.
Una consulta del gobierno para tomar las instalaciones portuarias de Salonik como punto de concentración de los suministros a Ucrania fracasó a causa de la oposición de los trabajadores del sector que en ese momento consideraron peligroso el trasiego de armamentos en esa instalación.
De hecho, el rechazo fue doble hace dos meses, pues, además de los trabajadores portuarios, la compañía ferroviaria Hellenic Train se había negado a transportar las peligrosas cargas, recuerda el rotativo.
El diario afirma que la solución fue trasladar las municiones a camiones de transporte y en caravana llevar esos equipamientos a la estación de Kato Gefyra, en la municipalidad de Chalkidona, donde se encuentra un parque industrial y por donde pasan vías ferroviarias.
Ucrania demanda a las potencias occidentales la entrega de armamentos pesados como aviones y sistemas anticoheteriles, después que las tropas de su país fracasaron en al menos dos contraofensivas en el conflicto con Rusia.
El 24 de febrero de 2022, el presidente Vladimir Putin ordenó una operación bélica para proteger a la región sublevada del Donbás, que denunció ocho años de genocidio de Kiev, así como para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
Desde entonces, Kiev recibió armamentos por más de 165 mil millones de dólares y espera por la puesta en práctica de un nuevo paquete recién aprobado por el Congreso estadounidense por unos 65 mil millones de dólares, aunque poco más de 23 mil millones irán a Ucrania directamente.
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