Reiteramos nuestra gratitud al pueblo cubano que nos acogió con mucho cariño durante los años de estudio y mostró gran humanismo y generosidad, afirmó el comunicado emitido del II Encuentro de Sirios Graduados en Cuba, celebrado en esta capital.
Ratificaron el compromiso con la Revolución Cubana que les ofreció la oportunidad de obtener conocimientos que benefician a su país y a ellos mismos.
La declaración condenó enérgicamente el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a la isla y consideró que el mismo, al igual que el impuesto sobre Siria, viola las normas del derechos internacional, agrava el sufrimiento de los pueblos e impide su bienestar y su marcha hacia el desarrollo.
Sentimos la difícil vida cotidiana que enfrentan los cubanos porque nos consideramos parte de este pueblo y nos comprometemos a defender sus causas y estar con él en las buenas y en las malas, afirmaron los graduados.
En su intervención, el embajador cubano Luis Mariano Fernández instó a trabajar con espíritu de unidad y en colectivo para enfrentar los retos que imponen las políticas hostiles de aquellos que se creen con el derecho de imponer sus intereses para dominar el mundo a su antojo.
Tenemos que convertirnos en multiplicadores de la defensa de la verdad de nuestros pueblos en todos los idiomas posibles. Y no calculan la fuerza de nuestros mensajes cuando todos nos juntamos en una sola voz, dijo el diplomático.
Destacó la importancia del rol de la Asociación en estos momentos complejos y difíciles, donde la voz de los pueblos necesita ser oída.
En declaraciones a Prensa Latina, Fernández. agregó que los graduados no solo han adquirido conocimientos sino valores de la sociedad cubana que presenta lo mejor del ser humano y aporta a las justas causas en el mundo.
En un mensaje por videoconferencia al evento, el embajador sirio en La Habana, Ghassan Obeid, dijo que Cuba está en el corazón de cada sirio y es un ejemplo a imitar por su heroica resistencia e infatigable labor por construir un futuro mejor en medio de tantas adversidades generadas por un injusto bloqueo de más de seis décadas.
Cuba extiende su mano y comparte lo poco que tiene con otros pueblos necesitados entre ellos Siria, donde se formaron decenas de sirios en las universidades cubanas, consideró el jefe de la misión siria.
Aprovechó la ocasión para agradecer a La Habana por apoyar siempre a Siria durante y después de la guerra, así como llamó a los jóvenes sirios que cursan actualmente estudios en Cuba a que pongan los conocimientos obtenidos al servicio del pueblo sirio cuando finalicen sus carreras y ayudar en la reconstrucción.
A su vez, el jefe de la Asociación, George Bittar, ratificó los sentimientos de gratitud y solidaridad con el pueblo y gobierno de Cuba por formar a sirios como profesionales y hombres con valores y principios que laboran arduamente por su país y la humanidad.
Las intervenciones de los presentes se centraron en la importancia de aplicar iniciativas que impulsen la labor de la asociación y contribuyen a dar impuso a las relaciones de cooperación entre las dos nacionales hermanas.
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