El Gobierno de Dominica mostró preocupación por la postura de la Casa Blanca y subrayó que no existen pruebas sobre el presunto apoyo de la mayor de las Antillas a actos violentos.
Según acotó, se trata de una política para justificar el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto contra la isla por más de seis décadas.
Urgió a levantar todas las sanciones sobre Cuba y construir relaciones normales entre los dos países para garantizar la paz, estabilidad y el crecimiento de la isla.
Destacó la cooperación cubana en el Caribe, en áreas como la salud, educación y la agricultura, tras solidarizarse con el movimiento de La Habana para condenar el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
Al respecto, el embajador cubano aquí, Miguel Fraga, manifestó a Prensa Latina un profundo agradecimiento por la valiente y justa postura adoptada por el Gobierno de la Mancomunidad de Dominica.
«Ya es hora de que el gobierno de los Estados Unidos revierta esta cruel, infundada e injusta decisión que pretende justificar la fracasada política de más de 60 años de sanciones económicas impuestas a Cuba por los Estados Unidos de América que sólo causa sufrimiento al pueblo cubano», agregó.
La semana pasada, Estados Unidos sacó a Cuba del grupo de países que no cooperan plenamente en su lucha antiterrorista, pero lo mantuvo en la lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo.
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