Amparados en esa decisión, los militares deberán realizar el control de esos artefactos en rutas, caminos, vías y corredores autorizados para el ingreso a las cárceles de Ecuador.
El decreto firmado por Noboa en la noche de este jueves indica que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas se encargará de la planificación para la ejecución de las operaciones.
Los uniformados ya tenían desde antes del decreto el control exclusivo de la producción, comercialización, transporte, almacenamiento, tenencia y empleo de armas, explosivos y accesorios, incluidas las inmediaciones de los centros de privación de libertad.
Sin embargo, a partir de ahora los controles de armas serán permanentes, no podrán suspenderse ni ser ocasionales, según argumentó el presidente Noboa para justificar la pregunta de la consulta popular.
El pasado 21 de abril Ecuador fue a las urnas y de los 11 cuestionamientos planteados, el “sí” ganó en nueve, lo cual para el mandatario fue una “goleada”, aunque la ciudadanía rechazó dos de sus propuestas claves: el trabajo por horas y el arbitraje internacional.
Los votantes apoyaron planteamientos relacionados con la seguridad debido a la crisis existente en el país.
Expertos en materia jurídica consideran que a partir de ese momento Noboa no tiene excusas para poner freno a la violencia, aunque alertan que la implementación de las propuestas de la consulta no servirán de mucho si no se adoptan medidas de corte social para disminuir la desigualdad.
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