En jornadas previas, la Palma de Oro de honor llegó a las manos de la ilustre Meryl Streep, quien volvió a Cannes 35 años después de que fuera reconocida como mejor actriz por su actuación en Un grito en la oscuridad, y al estudio japonés de animación Ghibli, fundado hace cuatro décadas por Hayao Miyazaki, Toshio Suzuki y el fallecido IsaoTakahata.
Streep a sus 74 años adornó con su gracia a prueba del tiempo la alfombra roja, al punto de coronarse su reina, eso sí, en un trono compartido con la 40 años menor Emma Stone, una suerte de miss simpatía brillante en Kind of Kindness, uno de los 22 filmes en competencia en el Festival.
No se exagera al decir que el glamour y la elegancia en el bulevar de La Croisette entraron en buena medida con la experiencia, y para probarlo estuvieron eternos desde Catherine Deneuve y Demi Moore hasta Richard Gere y Kevin Costner, sin olvidar al incombustible Francis Ford Coppola, muy esperado por su película Megalópolis, una historia de utopías, también en liza por la Palma de Oro.
Mención aparte en la alfombra roja al protagonismo de la llama olímpica que simboliza los Juegos de París-2024, antorcha portada por glorias y atletas paralímpicos, y a la actriz Cate Blanchett con su vestido adornado con los colores de la bandera palestina, un reclamo de cese de la violencia contra la devastada Franja de Gaza.
En la edición 77 del Festival de Cannes se cumplieron las expectativas, no solo por las cintas en competencia por la Palma de Oro, también gracias a la calidad de las propuestas de las secciones Una cierta mirada, Cannes Première y los Clásicos, entre ellos la proyección de la joya del cine mudo restaurada Napoleónvisto por Abel Gance, La Primera Época, después de más de 16 años de trabajos para recuperarla.
Generaron aplausos y sensaciones el maestro del terror David Cronenberg con el estreno mundial de TheShrouds; el veterano George Miller con la premier de Furiosa, una precuela de la saga Mad Max; el homenaje de Chiara Mastroianni a su padre con Marcello Mio, y Ali Abbasi con su biopic The Apprentice, un acercamiento rodeado de polémica a la vida del expresidente estadounidense Donald Trump.
En la fiesta del séptimo arte retumbó otra vez la denuncia del movimiento #MeToo contra la violencia y los abusos sexuales, en voz de su figura del momento en Francia, la actriz Judith Godrèche, quien presentó el cortometraje Moiaussi.
El material aporta historias de víctimas, experiencias individuales que se suman a las suyas y subrayan el carácter tristemente universal de un flagelo que toca de manera particular al mundo del cine.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)
