Tal y como dijo el militar de alto rango en una entrevista con la agencia de noticias Sputnik, el sector ruso del Ártico, rico en recursos naturales y biológicos, además de tener un gran potencial para el transporte y logística, sigue siendo objeto de las aspiraciones anexionistas de occidente.
«De la mano de Estados Unidos y sus satélites se realizan intentos de militarizar la región», denunció el oficial, y agregó que en su opinión occidente también trata de crear condiciones legales y económicas para establecer un régimen de libre navegación en la zona de la Ruta Marítima del Norte.
También acusó a los países extranjeros y organizaciones ambientales de fomentar los ánimos de protestas entre la población local especulando sobre la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y la protección del medio ambiente.
El pasado abril, el exministro de Defensa de Rusia Serguéi Shoigú (2012-2024) denunció que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está incrementando sus actividades en el Ártico para afrontar la presunta agresión rusa.
El vicecanciller ruso, Alexandr Grushkó, declaró, por su parte, que Moscú reaccionará de manera proporcional al aumento de la presencia de la OTAN en esta región.
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