El director del Hospital Universitario de Haití, Ardouin Louis-Charles, instó a los órganos competentes a reanudar toda la gama de servicios en el campo de la salud para detener la cadena de trasmisión del virus.
La situación sanitaria sigue empeorando en los campamentos de refugiados. Los pobres, que viven en condiciones inhumanas y deplorables, luchan por encontrar servicios de salud, expresó.
Ni siquiera los enfermos de tuberculosis se libran de este tormento, a pesar de que su caso requiere una atención especial para evitar la contaminación de otras personas desplazadas, puntualizó Louis-Charles citado por el diario Le National.
Muchos centros encargados de supervisar el tratamiento de estos pacientes, fueron obligados a cerrar sus puertas tras la escalada de violencia en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
«Muchos enfermos de tuberculosis están refugiados en los alojamientos, y hemos identificado muchos casos nuevos, desafortunadamente, no podemos hospitalizar a los que lo necesitan, también es difícil aislarlos», lamentó el especialista en enfermedades pulmonares.
El neumólogo dijo que el contexto de inestabilidad no favorece de ninguna manera la aplicación de las medidas adoptadas para atender a los enfermos de tuberculosis.
Louis-Charles instó a las autoridades estatales a hacer todo lo posible para restablecer la paz y la seguridad, a fin de facilitar la reanudación de las actividades en el sanatorio y en todos los centros hospitalarios, con el fin de detener la cadena de propagación de esta dolencia que podría ser mortal.
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