El TTDI mide el conjunto de factores y políticas que permiten el desarrollo «sostenible y resiliente» del sector de viajes y turismo que, a su vez, contribuye al desarrollo de un país.
En el caso de esta nación sudamericana, la puntuación responde a bajas calificaciones en ítems como servicios e infraestructura turística, recursos culturales y recursos no recreativos.
Mientras tanto, los puntajes más altos corresponden a aspectos como precios competitivos, sostenibilidad ambiental, salud y seguridad.
Recientemente, el ministro de Turismo, Niels Olsen, en entrevista con Radio América, reconoció el impacto de la crisis de seguridad en el sector.
En el año 2023, el país andino recibió a 457 mil visitantes y en el 2024 la cifra ha bajado, debido a la ola de inseguridad, pero existe la certeza de que, con la presencia militar en las calles, en el segundo semestre habrá una recuperación, manifestó el funcionario.
En Ecuador rige una declaratoria de conflicto armado interno, disposición con la cual el presidente Daniel Noboa acompañó en enero pasado otro decreto de estado de excepción a nivel nacional para frenar la inseguridad y el crimen organizado.
A pesar de la militarización, el número de muertes violentas, extorsiones y otros delitos persisten, mientras crecen las preocupaciones por el exceso en el uso de la fuerza militar en el combate a los grupos criminales, alertan colectivos defensores de derechos humanos.
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