Así lo ratificó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su el informe “Enganchando a la próxima generación”, divulgado la víspera con motivo de celebrar este 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco.
Según el texto, elaborado en conjunto con la agencia STOP, que ejerce funciones de vigilancia mundial de la industria tabacalera, en el mundo hay unos 37 millones de niños de entre 13 y 15 años que fuman y en muchos países la tasa de uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes supera la de la población adulta.
“Solo en las Américas, el 5,4 por ciento de los adolescentes utilizan cigarrillos electrónicos, una cifra alarmantemente cercana al seis por ciento que consume cigarrillos convencionales. Estamos hablando de personas menores de 15 años, por lo que esta prevalencia debería ser cero”, destacó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS.
El comunicado de la entidad sanitaria critica que las industrias asociadas al tabaco siguen dirigiendo la mercadotecnia de sus productos a los jóvenes, utilizando sabores tentadores como los de caramelo y fruta.
Una investigación realizada en los Estados Unidos reveló que más del 70 por ciento de los jóvenes que utilizaban cigarrillos electrónicos dejarían de usarlos si solo existieran productos con sabor a tabaco, señala el informe.
“Los jóvenes adictos representan beneficios para la industria durante toda su vida. Es por ello que la industria presiona de forma agresiva para crear un entorno, en el cual, engancharse resulte barato, atractivo y fácil”, afirmó Jorge Alday, director de STOP en Vital Strategies.
Cifras de la OPS revelan que, en las Américas, el tabaquismo es responsable del 16 por ciento de las muertes por enfermedades cardiovasculares, el 25 por cáncer, el 52 por ciento por enfermedades respiratorias crónicas y el 11 por diabetes.
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