La gendarmería neerlandesa (Marechaussee) anunció la detención y explicó que se les acusa de introducir al país cargamentos de cocaína a través de dicha terminal aérea o de realizar actos preparatorios para ello.
Las edades de los sospechosos oscilan entre 32 y 51 años, son naturales de diferentes ciudades neerlandesas, y, según la Fiscalía, formaban una organización criminal dedicada al narcotráfico a través del aeropuerto.
Trabajaban en el sector logístico, de transporte y de entrega de paquetes en empresas dentro y alrededor del aeródromo.
Durante la investigación se registraron varias viviendas, locales comerciales y vehículos, y se confiscaron documentos, teléfonos, vehículos, una pistola paralizante y aproximadamente 124 mil euros en efectivo y criptomonedas, dijo la gendarmería.
En el aeropuerto trabajan unas 60 mil personas, con pases que les permiten acceder más allá de los controles de seguridad, pero son igualmente sometidas a estrictos controles.
El crimen organizado incrementó en los últimos años su presión sobre los funcionarios de los puertos y aeropuertos neerlandeses, a quienes trata de convencer con sobornos o chantajes para que cooperen con actividades vinculadas al narcotráfico, según las autoridades.
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