Citado por varios medios de prensa aquí, el representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Qusay al-Dahhak, dijo durante una sesión del Consejo de Seguridad, que estas declaraciones hacen caso omiso a los llamamientos hechos por ocho países europeos para reevaluar las políticas europeas equivocadas y adoptar nuevos enfoques que permitan el retorno voluntario de desplazados.
Habría sido más eficaz asignar fondos para facilitar y apoyar este retorno creando proyectos de recuperación temprana y mejorando los servicios y necesidades básicas de los sirios, explicó el diplomático.
Hizo un llamado al levantamiento inmediato, completo e incondicional de las medidas coercitivas aplicadas por Estados Unidos y la Unión Europea contra el pueblo sirio.
Estas medidas punitivas constituyen un castigo colectivo por parte de la administración estadounidense y la Unión Europea que obligan a los sirios a morir ahogados en los mares al emigrar y buscar refugio, destacó.
Según denunció, algunos gobiernos alegan trabajar por el pueblo sirio, sin embargo, han estado involucrados directamente en el apoyo al terrorismo y la propagación del caos y la destrucción en el país.
Agregó que la mayoría de las promesas hechas durante la Conferencia de Donantes de Bruselas no se cumplen, y la financiación se limita a áreas donde están desplegadas agrupaciones terroristas o separatistas.
Al-Dahak reiteró el compromiso de Siria con continuar su cooperación constructiva con las Naciones Unidas y sus agencias que operan en su territorio, y les proporciona instalaciones y apoyo que contribuyen a reducir el sufrimiento de los sirios y mejorar la situación humanitaria y de vida.
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