De acuerdo con esa institución, las provincias con más comunidades en ese riesgo son Bocas del Toro, Coclé, Veraguas y Los Santos, así como los sectores de Juan Díaz, en la capital; Panamá Este, Panamá Norte y Panamá Oeste.
El geógrafo Luis Villamonte estimó que hay zonas urbanas donde las personas han construido sus viviendas a orillas de laderas o montañas con mucha pendiente en terrenos que absorben mucha agua.
A su juicio, hay que reforzar el trabajo entre la comunidad y los gobiernos locales para tratar de minimizar y mitigar estos riesgos, así como crear proyectos para evitar que ocurran estas afectaciones y la pérdida de vidas humanas.
También Sinaproc señaló zonas amenazadas debido a la cercanía con los ríos y quebradas, lo cual se complica en su gran mayoría por el mal manejo de los desechos, sobre todo en la ciudad de Panamá y el distrito de San Miguelito, con problemas graves con la disposición y recolección de la basura, que muchas veces llegan a las fuentes de agua.
En el interior, debido al desbordamiento de afluentes, se dan afectaciones tanto agrícolas como a los poblados, y se mantiene el alerta a en el río Tonosí, en Los Santos; río Chiriquí Grande en Bocas del Toro, río Santa María, en Veraguas; y río Grande, en Coclé.
Ante situaciones de inundaciones, Sinaproc recomendó alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando, a su vez, atravesar vados inundados.
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