Un comunicado divulgado este lunes en el sitio oficial de la FAO señala que en la inauguración del evento, el director general de esa institución internacional, QU Dongyu, afirmó que “defendemos una visión de un mundo en el que los suelos sean saludables y resilientes”.
En tal sentido, se trabaja para asegurar “la provisión sostenida de funciones y servicios ecosistémicos para, en definitiva, no dejar a nadie atrás”, señaló el alto funcionario.
El objetivo de esta reunión, en la que participan los miembros de dicha alianza y más de 700 socios de la misma, es analizar vías para “mejorar y mantener la salud de al menos el 50 por ciento de los suelos del mundo para 2030, para lo que se requiere voluntad política, cooperación e inversión”, un objetivo “ambicioso y urgente”, añadió.
Qu destacó en sus palabras a los asistentes a esa cita de tres días, la “necesidad de garantizar una gestión sostenible del suelo basada en las tres R: Reducir, Reutilizar y Renovar”, apunta la nota.
La Alianza Mundial por el Suelo, auspiciada por la FAO, se estableció en diciembre de 2012 para posicionar los suelos en la Agenda Global, promover políticas inclusivas y la gobernanza del suelo, así como su gestión sostenible, reuniendo a múltiples partes interesadas.
“El suelo es la base de nuestros sistemas agrícolas, el hogar de la biodiversidad y el depósito de agua verde para nuestras plantas”, dijo Qu, quien demandó ante los miembros y socios de esa entidad la ampliación de la inversión de recursos en esa esfera.
“En medio de crisis cada vez más complejas, desde el cambio climático y la degradación de los recursos naturales hasta la contaminación y los conflictos que provocan la inseguridad alimentaria y la hambruna, la agricultura ofrece soluciones poderosas”, afirmó el director general de la FAO.
Por tal razón, agregó, “se necesitan medidas urgentes para transformar nuestros sistemas agroalimentarios y hacerlos más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles”.
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