En una actividad político-cultural, residentes en la ciudad de Chalchuapa, en el departamento de Santa Ana, rindieron homenaje al “Guerrillero Heroico”, que en su marcha histórica hacia la inmortalidad también estuvo en El Salvador.
El Che pasó por aquí por el occidente, pasó por Ahuachapán, mi abuela estuvo allí, fue invitada a Cuba cuando el triunfo de la Revolución, rememoró el poeta Arturo Cordero, durante el homenaje.
“He caminado por toda Cuba y he sentido el amor y la fraternidad de un pueblo que comparte todo lo que tiene de manera amable con todo visitante”, señaló luego de regresar de una reciente visita a la isla.
Yo admiro al pueblo cubano, dijo, por esa valentía, por esa dignidad que han sabido defender por tanto tiempo.
Durante su intervención, Cordero declamó un poema escrito a la isla: “Te veo mi amada Cuba y mi corazón se estruja de sentir el dolor de mis hermanos y la dignidad conque día a día sobreviven del cobarde y criminal bloqueo imperial”.
Por su parte, Juan Pablo, del Comité de Solidaridad con Cuba abordó el significado del Che para América Latina y contó anécdotas sobre su paso por El Salvador, su estancia en Guatemala en camino hacia México.
En Guatemala, donde llegó para conocer la reforma agraria que impulsaba el gobierno de Jacobo Arbens, conoció a Ñico López que lo presentó a Fidel Castro y de ahí su incorporación a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista hasta el triunfo revolucionario, agregó el activista.
En este emblemático lugar de la geografía salvadoreña, fue recordado que el Che nació el 14 de junio de 1928 en Argentina y tuvo a Cuba como su otra patria.
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