En una declaración televisada por la cadena Al Masira, el jefe de los Servicios de Seguridad e Inteligencia de los hutíes, Abdulhakeem al Khaiwani, aseguró que la red tenía como objetivo recopilar información militar y de seguridad para debilitar a sus fuerzas.
Según la comunicación, los espías se infiltraron en varios sectores del país, incluyendo la política o la economía, para entregar información sensible a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y al servicio de inteligencia exterior de Israel, el Mossad.
Desde el pasado 19 de noviembre aumentaron las tensiones entre los hutíes y Estados Unidos, ya que los rebeldes agrupados en el movimiento Ansar Alá proclamaron la decisión de atacar barcos relacionados con Israel en el golfo de Adén y el mar Rojo, en respuesta a las agresiones israelíes contra Gaza.
Los hutíes controlan el norte de Yemen, incluida la capital, tras levantarse en armas contra el Gobierno en 2014, un hecho que desató una guerra civil, que continúa en la actualidad.
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