Así lo confirmó aquí un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien reiteró además la postura de su gobierno respecto a la necesidad de poner fin a todas las medidas coercitivas unilaterales.
Laos considera que un embargo, con sus implicaciones extraterritoriales y en particular las medidas coercitivas unilaterales, no sólo obstaculizan el desarrollo socioeconómico de una nación a la que se impone el bloqueo, sino también contraviene los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Del mismo modo, añadió el vocero, violan el derecho internacional y la igualdad soberana de los Estados, así como la libertad de comercio y navegación internacionales, que causan graves consecuencias negativas a personas inocentes y obstaculizan el desarrollo nacional de muchos países en desarrollo.
En este sentido, subrayó en breves declaraciones formuladas la víspera, “la República Democrática Popular Lao se suma al llamado global para levantar el embargo económico contra Cuba y sacarla de la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo”, así como poner fin a todas las medidas coercitivas unilaterales”.
A mediados de mayo último el Secretario de Estado norteamericano remitió al Congreso uno más de los informes arbitrarios que usualmente califican a países, sin mandato o reconocimiento internacional alguno, dijo en un reciente comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
En este caso, explicó, el documento lista a cuatro países que supuestamente “no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos en el año calendario 2023” y, a diferencia de años recientes, no se menciona calumniosamente a Cuba.
Sin embargo, enfatizó, el propio Departamento de Estado mantiene a Cuba en una lista absolutamente unilateral e infundada que designa a Estados que supuestamente “patrocinan” el terrorismo, cuyo único fin es calumniar y servir de pretexto para adoptar medidas económicas coercitivas contra como las que despiadadamente se aplican contra Cuba.
El reclamo de que el gobierno de los Estados Unidos corrija esa injusticia es alto y reiterado, de parte no solo del pueblo cubano y de numerosos gobiernos, en especial de América Latina y el Caribe, sino también de organizaciones políticas, sociales y religiosas dentro de Estados Unidos y de varios políticos de ese país, apuntó.
La clara y absoluta verdad es que Cuba no patrocina el terrorismo, sino que ha sido víctima de este, incluido el terrorismo de Estado, como puede constatar todo el que se interese en el tema, remarcó la declaración cubana.
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