Afuera la lluvia cae, a unos kilómetros, un manto blanco cubre el llamado Boquerón, la elevación que junto al volcán dormido parecen guardianes de San Salvador. No se escucha el tradicional trino y cantos de las aves, y al parecer, la lluvia llegó para quedarse por varias jornadas.
El fin de semana podría haber una situación crítica, anunció la especialista en meteorología Sandra Martínez, quien expuso un panorama sobre la situación climática actual de El Salvador, donde está vigente la alerta naranja por lluvias, mientras esperan que pueda haber una situación crítica.
Ante la alerta naranja emitida por el Sistema Nacional de Protección Civil debido a la amenaza de tormentas en el país, Martínez informó que prevé que se produzcan precipitaciones más homogéneas, densas y de mayor intensidad, durante el fin de semana.
Algunas previsiones hablan de acumulados entre 500 y 700 milímetros en apenas cinco jornadas, pero otras pronostican más.
El cielo amenaza y la experta advirtió que Centroamérica se mantiene alerta y pendiente de los comunicados oficiales que emite el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La especialista recomendó a la población que debe mantenerse abrigada ante las temperaturas bajas, especialmente para las personas de la tercera edad, ya que el clima y las presiones atmosféricas influyen en la salud.
Hoy pese a la previsión de tener un claro ocasional, amaneció con una fina pero continua llovizna aunque a partir del mediodía “gruesas lágrimas” caerán sobre el país. “Domingo, lunes y martes se verían incrementadas las lluvias (…) En tres días se esperan mil milímetros de acumulados en territorio salvadoreño”, explicó Martínez.
Mientras Protección Civil, Salud Pública, Gobernación y otras dependencias gubernamentales ajustan medidas para evitar tragedias humanas y pérdidas materiales.
El fenómeno climático afecta también a otras naciones centroamericanas. En Guatemala, las lluvias ya causaron estragos en las carreteras. Costa Rica emitió alertas naranja y amarilla, y Honduras alerta verde ante inundaciones.
En los océanos, el fenómeno climático El Niño, lentamente deja espacio a su compañera La Niña. Nadie sabe cuál es más dañino con sus arrastres de sequías, escasas precipitaciones y mucho calor, o si las abundantes lluvias que ahora riegan los campos centroamericanos y de otras latitudes.
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