En muchos casos los siniestros se originan por mal uso de los artefactos de calefacción, sean eléctricos o a combustión.
También por desperfectos eléctricos o de las estufas que no son debidamente revisadas, opinó el vocero de Bomberos, Simón Burlón.
“El año pasado a esta altura del año iban 15 personas fallecidas, ahora 21”, dijo a la prensa.
Detalló que el accidente más común ocurre al echar gasolina o gasoil para acelerar el encendido.
“El fuego avanza hacia la botella, la persona se asusta y la tira y ahí se genera el incendio”, añadió.
“No podemos retirarnos a dormir con la estufa encendida”, instó.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas aumentan los siniestros domésticos con equipos de calefacción, que en no pocos casos derivan en fuego y llegan a ser fatales.
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