En un comunicado, la cartera señaló que Reino Unido ignoró las representaciones de China y el impulso del buen desarrollo de las relaciones económicas y comerciales bilaterales.
El ministerio explicó que Londres insistió en cotizar en bolsa las empresas chinas, lo que tuvo un impacto negativo en las relaciones económicas y comerciales chino-británicas.
El enfoque del Reino Unido es una sanción unilateral que no tiene base en el derecho internacional ni autorización de las Naciones Unidas, y es un comportamiento típico de ‘jurisdicción de brazo largo’. Instamos al Reino Unido a proceder desde los intereses generales de las relaciones económicas y sociales entre los dos países, señala el comunicado.
El ministerio de Comercio exhortó a Londres a corregir inmediatamente sus prácticas erróneas y dejar de cotizar incondicionalmente a las empresas chinas. China salvaguardará resueltamente los derechos e intereses legítimos de sus empresas, concluye el texto.
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