Se trata de un proceso necesario para frenar el cambio climático, posición que dicha nación europea ya ocupó el año pasado.
Dinamarca también mantiene su segunda posición del año pasado, mientras que hay pequeñas variaciones en los siguientes puestos, ocupados por Finlandia (cuarta en 2023), Suiza (que gana también un puesto) y Francia, que asciende dos.
Alemania es undécima, seguida por Brasil (el país emergente mejor posicionado), mientras que China es 17, Estados Unidos 19, Japón 26 e Italia 41, según una clasificación de 120 países que en último lugar sitúa a Tanzania, Yemen y la República Democrática del Congo.
A nivel general, el WEF, entidad organizadora de las cumbres anuales de líderes políticos y económicos de Davos, subraya que las incertidumbres globales están frenando el ritmo de la transición energética, por lo que aunque ésta prosigue lo hace a menor velocidad en los últimos tres años.
De los 120 países estudiados, 107 lograron progresos en la pasada década, aunque el panorama global se ve perjudicado por la volatilidad económica, las crecientes tensiones geopolíticas y los cambios tecnológicos.
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