En el estudio estadístico sobre Pobreza 2024, divulgado este miércoles en la página oficial de Caritas Italiana, se señala que en 2023 se atendieron y apoyaron en 206 diócesis de este país a 269 mil 689 personas, cada una asociada a igual número de núcleos familiares, para un incremento del 5,4 por ciento respecto al año previo.
Si se compara esa cifra con la de 2019, el incremento es del 40,7 por ciento, lo cual evidencia el agravamiento de este problema en los últimos años, indica la fuente, la cual destaca un incremento en particular de la pobreza intermitente y crónica.
Entre quienes acudieron a Caritas en busca de ayuda priman las mujeres, con un 51,5 por ciento, por lo que los hombres suman 48,5 puntos porcentuales y la edad media fue de 47,2 años superior a la de 2022, cuando se calculó en 46.
El análisis, basado en la información recopilada en tres mil 124 centros diocesanos de escucha y servicio de Caritas, muestra que dos tercios de las personas en situación de pobreza tienen niveles de baja o muy baja escolaridad, para un 67,3 por ciento, condición combinada con una fragilidad ocupacional crónica.
Nacer y crecer en una familia pobre puede ser, de hecho, el preludio de un futuro y de una vida caracterizada en su totalidad por estados de privación y pobreza, también en virtud del vínculo que existe entre la economía y la escolaridad, pues en el 67,3 por ciento de los casos los niveles educativos de esas personas son bajos, agrega la fuente.
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