El bloque de integración latinoamericano y caribeño denunció en un comunicado anoche que estas acciones “apuntan a la concreción de un manifiesto fraude electoral premeditado”.
Señaló que el desarrollo del balotaje para la elección de la Presidencia y Vicepresidencia se organizó “bajo un tendencioso e insólito decreto de estado” de excepción, con impacto en las provincias de mayor tradición electoral popular.
Además de en un “ambiente de amedrentamiento general a la ciudadanía y de abierto ventajismo por parte del gobierno de Daniel Noboa”.
El texto destacó el talante democrático del pueblo ecuatoriano en la defensa de su soberanía y democracia y apoyó la “demanda de revisión del proceso electoral, mediante una investigación rigurosa”.
La misma debe incluir, sugirió, “la auditoría integral de todos los procedimientos y medidas, así como el correspondiente y transparente reconteo de los votos emitidos”.
Afirmó que solo así podrá garantizarse el respeto a la voluntad popular y la paz en la hermana República del Ecuador.
El Consejo Nacional Electoral ecuatoriano informó ayer en la noche que el actual mandatario -con el 92,66 por ciento de los votos- superó a Luisa González al obtener el 55,83 por ciento de los votos, mientras su rival solo el 44,17 %.
Este porcentaje representa más de 10 puntos de ventaja, en una elección en la cual expertos y más de una decena encuestadoras vaticinaban de difícil pronóstico.
Al conocer los resultados, González declaró se trató del “más grotesco fraude electoral” y abuso de poder el presenciado por los ecuatorianos, y manifestó que Noboa nunca pidió licencia del cargo, atropelló a la democracia e impuso un nuevo estado de excepción.
“Hoy más que nunca tenemos que estar unidos y vigilantes”, subrayó la candidata, y llamó a sus seguidores a seguir en la lucha.
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