Como parte de la Jornada de Solidaridad Internacional en defensa de los derechos de los migrantes y con la Revolución Bolivariana, representantes de distintas organizaciones y jóvenes manifestaron su repudio a lo que el Comité Angoleño de Solidaridad con Venezuela denominó como campaña de odio.

La embajadora venezolana, Belén Orsini, agradeció a todos los presentes y remarcó que la migración no es un delito, sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos ha dado un tratamiento de criminales a más de 200 venezolanos que fueron deportados a El Salvador.

Esta situación compromete el derecho internacional, subrayó la diplomática, pues estas personas que fueron sacadas de sus trabajos y sus casas, ni siquiera fueron llevados a su país de origen, sino que llegaron a una tercera nación y fueron encarcelados sin juicio, sin abogados y sin que la comunidad internacional reaccione.

Lo que sucede con los venezolanos puede ocurrir con ciudadanos de cualquier nacionalidad, pues se trata de la criminalización de la migración, un fenómeno motivado fundamentalmente por las guerras y las dificultades económicas que generan las políticas de gobiernos como el de Washington, apuntó.

La consejera de la embajada de Venezuela, Ange Zambrano, abordó la hipocresía de Estados Unidos, que ha fomentado la migración en su país con la implementación de más de mil sanciones económicas contra la nación sudamericana para tratar de asfixiar su economía y crear inestabilidad social.

El joven angoleño Jerónimo Ribeiro llamó a movilizarse y dar a conocer lo que sucede, porque mañana puede ocurrir con los migrantes angoleños, que tienen un flujo alto hacia varios países.

Debemos actuar ahora y no cuando este tipo de situaciones toque a nuestra puerta, no se puede normalizar este tipo de actos que son muy peligrosos, agregó.

Félix D’Acosta otro joven angoleño, se refirió a las mentiras sobre la realidad venezolana en los medios y redes sociales, algo con lo cual coincidió la presidenta de la Liga Angoleña de Amistad, Solidaridad y Paz, Elisa Salvador, quien contó cómo distorsionaron los sucesos durante las últimas elecciones.

Ella estaba entonces en Caracas y pudo constatar personalmente lo que ocurría y lo que se informaba, de ahí que llamó a conocer, buscar la verdad y denunciar.

El Comité Angoleño de Solidaridad con Venezuela, en un comunicado leído en el encuentro, repudió categóricamente lo acontecido con los migrantes venezolanos, hecho que catalogó como masiva violación de derechos humanos.

Pidió al Gobierno salvadoreño que libere inmediatamente a estas personas y manifestó solidaridad con sus familiares y el pueblo de Venezuela.

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