Más allá de lo inesperado, porque todo indicaba un balotaje reñido, para muchos es inverosímil lo que muestra el Consejo Nacional Electoral (CNE) en sus plataformas oficiales, donde Noboa saca una ventaja de más de 10 puntos a su rival.
A esta hora, con el 92,64 por ciento de las actas validadas, el gobernante cuenta con 55,65 por ciento de los votos y su oponente 44,35 por ciento.
El expresidente Rafael Correa, líder de la RC, comentó en su cuenta de X que “a no ser que haya habido un cataclismo, es imposible disminuir votos, como ha pasado en Guayas y otras provincias”.
González, enfática, al conocer los resultados en la noche del domingo, denunció un “grotesco fraude electoral” y anunció que pedirá abrir las urnas para un recuento.
“Me niego a que haya un pueblo que prefiera la mentira antes que la verdad, la violencia antes que la paz, y por eso es que a nosotros se ha unido el pueblo contra la violencia y la mentira; vamos a pedir el recuento y que se abran las urnas”, afirmó. Desde el CNE señalaron que el procedimiento es posible y lo faculta la normativa electoral.
Este lunes, la RC enumeró en un pronunciamiento por qué consideran que hubo una “grave violación a la democracia ecuatoriana” y exigieron una investigación inmediata e independiente sobre las irregularidades, entre ellas la “reducción inexplicable y selectiva de votos”.
Asimismo, la organización política señaló que hubo manipulación de actas oficiales, restricciones ilegales para evitar documentación visual del fraude con la prohibición del uso de celulares, y declaraciones anticipadas del CNE para influir en la percepción pública.
A eso añaden, interrupciones sospechosas y fallas técnicas en recintos clave, intimidación militar y obstrucción de observadores electorales, y cambios arbitrarios de última hora en recintos de votación.
La RC asegura que los resultados oficiales contradicen la evidencia científica y estadística, pues al menos una decena de encuestas independientes y modelos reconocidos internacionalmente demuestran la imposibilidad matemática de los datos divulgados.
Por otro lado, hay quienes apuntan que un fraude de un millón de votos, -ventaja que, según el CNE, sacó Noboa a González- es imposible y muy difícil de revertir, e incluso, dentro de la RC hay autoridades, alcaldes y prefectos, que han reconocido la victoria del mandatario.
Independientemente de los votos depositados en las urnas, desde mucho antes la RC y otros actores políticos denunciaron hechos que impidieron una elección en igualdad de condiciones y, de acuerdo con analistas, eso no estuvo garantizado.
Para el historiador Juan Paz y Miño, en todo caso, el rumbo que ha tomado el país evidenciaría la opción preferente por un régimen favorable a las élites del poder.
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