Lavrov subrayó en la necesidad de terminar de inmediato el uso de la fuerza y llamó a las partes a entablar un diálogo político para hallar una solución que excluya más derramamiento de sangre, indicó la cartera al resumir la conversación telefónica que ambos diplomáticos mantuvieron el sábado.
La parte estadounidense informó de su decisión de proceder a una operación militar contra las fuerzas del movimiento Ansar Alá (hutíes) en el mar Rojo.
Según el comunicado, Lavrov y Rubio abordaron también algunos aspectos concretos de los acuerdos logrados el 18 de febrero, durante un encuentro de las delegaciones de Rusia y Estados Unidos en Riad, capital de Arabia Saudita, y quedaron en seguir en contacto.
El viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó a las Fuerzas Armadas lanzar una contundente operación militar contra Ansar Alá que controla el norte de Yemen.
De acuerdo con el Mando Central de Estados Unidos, esa operación a gran escala busca proteger los intereses nacionales, disuadir a los enemigos y restablecer la navegación en la zona.
Un portavoz del Ministerio de Salud del gobierno hutí, Anees Alasbahi, estimó en 31 muertos y 101 heridos el balance de los ataques aéreos lanzados por Estados Unidos este fin de semana.
Otro portavoz de los hutíes, Mohammad Abdulsalam, calificó los ataques estadounidenses contra Yemen de «agresión descarada contra un Estado independiente» y afirmó que estimulan a Israel a «continuar su injusto asedio sobre (la franja de) Gaza».
Abulsalam subrayó que el bloqueo marítimo declarado por Yemen en apoyo a Gaza «se limita únicamente a la navegación israelí hasta que se entregue ayuda humanitaria al pueblo de Gaza».
En noviembre de 2023, Ansar Alá inició una campaña de ataques a buques mercantes presuntamente relacionados con Israel para impedir que transiten por los mares Arábigo y Rojo, mientras Gaza no reciba los alimentos y medicinas que necesita.
Ante el peligro de ataques en una zona clave para el comercio mundial y, particularmente del petróleo, varias navieras optaron por enviar sus barcos alrededor de África, lo que ralentiza y encarece el transporte.
Trump reconoció a los hutíes como terroristas poco antes del final de su primer mandato (2017-2021), en enero de 2021, pero su sucesor Joe Biden los retiró de la lista ese mismo año.
El pasado 4 de marzo, Washington volvió a designar a Ansar Alá como organización terrorista.
ocs/gfa